Blogia
"fooldream"...donde tus sueños no son simple locura

¿que me das?

 

         ¿Qué haces ahí? ¿Quién te ha invitado? Ocupando un sitio en mi mente la mayor parte del tiempo... Y en mis sueños ¿qué haces? Dándote en un momento lo que antes no quise darte.

         No sé qué es, tal vez sea la impotencia de no poder evitarlo la que hace que todo esto, al final me acabe gustando.

         Evitar ser cómplice de conseguir lo que uno quiere ¿o tal vez no? Pudiera ser ese aliento, ese suspiro, el que al levantarme cada mañana después de un sueño movido, me haga llegar a creer que es a ti a quien necesito.

         Y no te olvido. Quisiera, pero no te olvido. Sigues en mi mente ocupando tu trocito. No sé qué haces ahí ni como te has metido, pero ya no sé si realmente quiero que te marches... un tiempo...

        ¿Un tiempo? Respuesta fácil para los tiempos que vivimos. "Tengo un problema y creo que no te necesito". Mentiras... te invade el miedo a intentarlo. Acostumbrado a no querer cambiar porque "tú eres así". ¿Eso quién te lo ha enseñado? Tal vez es que vivimos en diferentes barrios.

        Pero ni tú ni yo somos así. En un mal momento nos miramos y decimos: "sólo quiero verte feliz. Tan sólo quiero que seas feliz.". Y soy feliz. Con mis cosas me siento feliz. Hasta puedo creer que no necesito nada más. Pero, ¿qué me das? Consigues por un momento que aumente mi felicidad. Durante un tiempo llego a pensar: "Todo irá bien, esto puede funcionar". Pero se marcha. En cada despedida se marcha. En cada ‘hasta luego', en cada ‘nos vemos', siento que no volveré a sentirme tan a gusto contigo. Que todo fue por un momento.

        Pero me engaño y vuelve a pasar. Otra vez nos vemos, y aunque parece diferente vuelve a pasar. Me gustaría saber qué es. Eso que ninguno de los dos sabemos pero no podemos evitar. Un sentimiento diferente que no somos capaces de calificar. ¿Y cuál es la solución? Evitarlo... No dejar que vuelva a ocurrir. No queremos situaciones diferentes. Nos da miedo descubrir algo que nunca hemos conocido y nadie sabe explicarnos. El recurso fácil, evitar y olvidar.

        Y lo más difícil de entender, es que ninguno de los dos quiere eso realmente. Pero lo hacemos, no queremos pasarlo mal. Y es que tal vez no sea el mejor momento para descubrir nuevos sentimientos. Quizá no sea el momento para ninguno de los dos.

        Siento una lucha en mi interior, dos fuerzas opuestas buscando un vencedor.

        ¿Qué quiere la una? Seguir. No perder algo así. Y no sé qué mas decir, porque es algo que en el fondo me hace sentir bien. Algo que nunca tuve y me cuesta perder.

        ¿Qué dice la otra? Abandona. Quédate con el recuerdo y abandona. ¡No es mi estilo! Jamás he hecho algo así, y me siento muy mal haciéndolo aun creyendo que es lo mejor para mi...

        Ese es el problema, lo que me hace estar así. Espero simplemente que esa batalla termine pronto. No me importa quién sea el vencedor. Me importa que ninguno de los dos esté mal. Que tú no estés mal. ¿Sabes? Yo tan sólo quiero verte feliz...

1 comentario

jose -

Demasiado a menudo, esperamos hacer realidad nuestros sueños, sin ver que quizas no es lo que mas necesitamos, aun cuando ese sueño llene nuestra vida.