Blogia

"fooldream"...donde tus sueños no son simple locura

Vuelve

Sin queja. Todo marcha bien. No puedes pedir más, lo tienes todo. ¿Qué más quieres? No deberías querer más. Pero pides, no sabes ni qué. Pides. Has pasado momentos muy malos, en los que realmente sabías qué te faltaba. Sabías qué querías para poder seguir.

Te hundes, tocas fondo. No te importa, ves claramente lo que necesitas para resurgir. Lo pides, lo buscas y lo consigues. ¿Y ahora qué? Ya lo tienes pero no es como esperabas. Egoísta. Sí, eres un egoísta. Pero no es tu culpa, ya que tú sólo quieres sentirte bien. Sentirte completo.

Todos somos egoístas al fin y al cabo, miramos por nuestros propios intereses y eso es lo que nos mueve. Queremos más. ¿Y tú? No, tú no, tú no quieres más, simplemente quieres algo diferente. Lo que tienes no es como esperabas, aunque sí es lo que querías. Quieres cambiarlo.

Cuidado, ¡vuelve! Conseguirás perderlo todo otra vez. Deja de darle vueltas, no te va tan mal. Sí, ya sé lo que piensas: “siempre puede ir mejor”. Pero no siempre es así. Las cosas no se fuerzan. Tal vez sólo debes esperar, haciendo pequeños cambios, a que las cosas marchen como tú quieres. No existe un cambio literal, lo sabes. Tampoco sería bueno.

No sabes qué cambiar, ¿verdad? Pues quizás la solución no sea cambiar, sino mejorar. ¡Exacto! Eso es lo que necesitas. Lo tienes todo, sólo te falta mejorar. No busques más. Nunca te has conformado con lo que tienes. Ahora lo tienes todo. Al menos todo lo esencial que necesitas tener. No busques cambiar, eso sólo te hará volver atrás, y es ahí donde no quieres volver ¿o me equivoco? En otro momento tuviste dudas, pero de eso hace mucho ya. Ya lo tienes claro. Todo marcha bien… ¿qué más quieres?

Tan solo un crío

Son muchos años ya. Te impones a ti mismo el hecho de que olvidarse es lo mejor. No intentes recordar, ya lo pasaste demasiado mal. Ocultaste durante mucho el sentimiento que tan mal te supo guardar. No, no intentes recordar...

Es fugaz, un momento. En tu mente queda como algo infinito. Eras joven, de esos tiempos recuerdas poco, lagunas; Pero ese momento lo tienes ahí, clavado. Qué fue lo que sentiste lo sabes bien. ¿Demasiado pequeño para un sentimiento así? Tal vez. Pero no lo pudiste dejar pasar, en tu mente afloraba cada día más. Era algo que querías sin saber cómo hacer. Y lo querías. Cada día más.

Muchos sabían, tal vez. Simplemente conocían lo que tú dejaste ver. Una tontería para muchos; ¡cosas de críos! Pero para ti era mucho más. Pasaba el tiempo y no sabías qué hacer, ni decir. Estabas totalmente convencido de que nunca lo ibas a tener, pero quién sabe… tal vez.

Y qué queda después de varios intentos fallidos que aclaran más y más que nada puedes hacer. Olvidar. ¿Otra vez? No, en verdad es la primera vez que tienes que hacerlo, y de hecho cada día ves más claro que es lo mejor. Muy bien, ¡lo haré!

No estás seguro de querer hacerlo pero lo haces. Son muchos años ya… Aunque no es difícil, tu mente se ocupa nuevamente, como en muchos años no había hecho, en buscar otras cosas en las que “guardar”. Muchos intentos fallidos, pero intentas no recordar.

Y no se te da mal, al tiempo lo logras. No es lo que esperabas, cierto. Y tampoco llegaste a sentir lo que siendo un crío sí. Da igual, al tiempo. Pero como en la canción: al tiempo te dijo “nos vemos”. Y de nuevo vuelta a olvidar.

Aprendes que lo mejor es olvidar, y justo cuando crees que sólo necesitas un poco más, algo te hace volver a recordar. Y tras un tiempo intentando ver que todo era tan bonito como cuando eras un crío te parecía ser, pero no lo es, entonces crees que lo mejor de nuevo vuelve a ser olvidar. No es tan fácil. No, antes no tenías impedimentos. Al menos antes ella nunca lo fue. Y ya no es sólo tu fuerza de voluntad, esta vez hay más.

De mientras sigues sin entender, el “por qué”. Ya no es lo mismo, eso lo sabes ver. ¿Entonces qué es? Tu manía de querer volver atrás. De querer algo en lo que durante muchos años llegaste a soñar. Entiende de una vez que nada de eso será. Lo sé.

Y qué más da, si por mucho que sepamos todos vivimos de ilusiones. Por suerte para ti esto dejó hace mucho tiempo de ser una ilusión. Tan solo ha sido el volver tu mente atrás, intentando hacer algo que nunca más deberías intentar.
No, no intentes recordar...

Canciones

Algo demasiado complicado me ha sido siempre el poner título a las canciones. Aquí pongo dos las cuales empezé y nunca he terminado, y tampoco sé si se terminarán algún día. La verdad que no me preocupa. Hay partes que parecen no tener sentido, pero creedme si os digo que para mí sí lo tienen.

Quiero que el viento se pare y hacerle entender
que no siempre me podrá arrastrar
que mi alma va haciendo senderos

Caminos de tierra que no dan a ningún lugar
mas que a pozos que saben tragar
las monedas de sueños perdidos

El tren que me lleva se para y me deja caer
Si no hay puerta por donde pasar
aquí mismo me quedo dormido

Tengo los dedos cansados de tanto apretar
Lapiceros que saben guardar
prisioneros que quieren su trono

Perfumes que sólo se usan para masacrar
del florero el olor a hiel
campesinos que buscan su sueño

Que pasen despacio las horas, a mí me da igual
más difícil para el tiempo será
¡No olvides cerrar cuando acabes!

 

-------------------------------


Recuerdo esos días buscando unos sueños
sueños que un día dejaste de ver
Murmuros de la noche ahora tus esclavos
cuando cierras los ojos para poder ver

Tumbado en la cama crees tocar el cielo
y cuando lo alcanzas vuelves a caer
Tropiezas con el miedo que te da el insomnio
y crees que una botella te aparta de él

Sus labios ya no dicen todas esas cosas
que cuando eras niño querías creer
Ahora el dinero no es un privilegio
y buscas un camino para poder volver

Piensas que tu vida siempre ha estado escrita
en flores amarillas hechas de papel
que un día se mojaron al caer la lluvia
y con un poco de aire las podrás leer

¿que me das?

 

         ¿Qué haces ahí? ¿Quién te ha invitado? Ocupando un sitio en mi mente la mayor parte del tiempo... Y en mis sueños ¿qué haces? Dándote en un momento lo que antes no quise darte.

         No sé qué es, tal vez sea la impotencia de no poder evitarlo la que hace que todo esto, al final me acabe gustando.

         Evitar ser cómplice de conseguir lo que uno quiere ¿o tal vez no? Pudiera ser ese aliento, ese suspiro, el que al levantarme cada mañana después de un sueño movido, me haga llegar a creer que es a ti a quien necesito.

         Y no te olvido. Quisiera, pero no te olvido. Sigues en mi mente ocupando tu trocito. No sé qué haces ahí ni como te has metido, pero ya no sé si realmente quiero que te marches... un tiempo...

        ¿Un tiempo? Respuesta fácil para los tiempos que vivimos. "Tengo un problema y creo que no te necesito". Mentiras... te invade el miedo a intentarlo. Acostumbrado a no querer cambiar porque "tú eres así". ¿Eso quién te lo ha enseñado? Tal vez es que vivimos en diferentes barrios.

        Pero ni tú ni yo somos así. En un mal momento nos miramos y decimos: "sólo quiero verte feliz. Tan sólo quiero que seas feliz.". Y soy feliz. Con mis cosas me siento feliz. Hasta puedo creer que no necesito nada más. Pero, ¿qué me das? Consigues por un momento que aumente mi felicidad. Durante un tiempo llego a pensar: "Todo irá bien, esto puede funcionar". Pero se marcha. En cada despedida se marcha. En cada ‘hasta luego', en cada ‘nos vemos', siento que no volveré a sentirme tan a gusto contigo. Que todo fue por un momento.

        Pero me engaño y vuelve a pasar. Otra vez nos vemos, y aunque parece diferente vuelve a pasar. Me gustaría saber qué es. Eso que ninguno de los dos sabemos pero no podemos evitar. Un sentimiento diferente que no somos capaces de calificar. ¿Y cuál es la solución? Evitarlo... No dejar que vuelva a ocurrir. No queremos situaciones diferentes. Nos da miedo descubrir algo que nunca hemos conocido y nadie sabe explicarnos. El recurso fácil, evitar y olvidar.

        Y lo más difícil de entender, es que ninguno de los dos quiere eso realmente. Pero lo hacemos, no queremos pasarlo mal. Y es que tal vez no sea el mejor momento para descubrir nuevos sentimientos. Quizá no sea el momento para ninguno de los dos.

        Siento una lucha en mi interior, dos fuerzas opuestas buscando un vencedor.

        ¿Qué quiere la una? Seguir. No perder algo así. Y no sé qué mas decir, porque es algo que en el fondo me hace sentir bien. Algo que nunca tuve y me cuesta perder.

        ¿Qué dice la otra? Abandona. Quédate con el recuerdo y abandona. ¡No es mi estilo! Jamás he hecho algo así, y me siento muy mal haciéndolo aun creyendo que es lo mejor para mi...

        Ese es el problema, lo que me hace estar así. Espero simplemente que esa batalla termine pronto. No me importa quién sea el vencedor. Me importa que ninguno de los dos esté mal. Que tú no estés mal. ¿Sabes? Yo tan sólo quiero verte feliz...

¿simple locura?

    "Pocas cosas nos atormentan tanto como el no poder hacer realidad algunos de nuestros sueños. Quizas nos traten de simplemente locos por perseguirlos...pero con ellos crecemos, lloramos , reimos y sencillamente ...vivimos."